Monitoreo de aplicaciones

APM significa "monitoreo del rendimiento de aplicaciones". Es un conjunto de herramientas y procesos que sirven para monitorear y optimizar el rendimiento de las aplicaciones de software. Los sistemas de APM pueden hacer seguimiento de varias métricas, como tiempos de respuesta, uso de recursos y tasas de errores. Esto proporciona información valiosa acerca de cómo mejorar el rendimiento de una aplicación. 

El objetivo es ayudar a las organizaciones a detectar anomalías, reducir la latencia y optimizar la experiencia de los clientes. APM también se puede utilizar para detectar y diagnosticar problemas, como cuellos de botella y bugs, que pueden afectar el rendimiento de una aplicación.

Hay varias maneras de evaluar el rendimiento de una aplicación. Las estrategias de APM y la herramienta de alertas notifican a los equipos de desarrollo sobre errores y problemas antes de que afecten la experiencia del cliente. 

Con el software de APM, puedes evaluar el rendimiento de tu aplicación desde un solo dashboard. Estos son los métodos de evaluación más comunes:

1. Monitoreo. Recopila datos sobre varias métricas de rendimiento, como tiempos de respuesta, uso de recursos y tasas de errores, y luego analiza esos datos para identificar tendencias y problemas potenciales.

2. Pruebas de carga. Simula escenarios de uso del mundo real, como una gran cantidad de usuarios que acceden a la aplicación al mismo tiempo, para ver cómo funciona la aplicación en situaciones de gran demanda.

3. Creación de perfiles de rendimiento. Analiza el código de la aplicación para identificar cuellos de botella o áreas que podrían optimizarse para mejorar el rendimiento.

4. Opinión de los usuarios. Recopila los comentarios de los usuarios sobre su experiencia con la aplicación, incluidos los problemas que puedan haber tenido.

5. Pruebas A/B. Compara dos versiones de una aplicación para ver cuál tiene mejor rendimiento.

6. Monitoreo sintético. Monitorea el rendimiento de una aplicación mediante la simulación de las interacciones de los usuarios con la aplicación en un entorno controlado.

Hay varias métricas clave que debes monitorear cuando utilices las herramientas de APM:

1. Tiempo de respuesta. Cuánto tiempo se necesita para procesar una solicitud y enviar una respuesta.

2. Tasa de errores. El número de errores que ocurren en la aplicación, como solicitudes fallidas o excepciones no controladas.

3. Uso de recursos. La cantidad de recursos del sistema, como CPU y memoria, que utiliza la aplicación.

4. Rendimiento. El número de solicitudes que puede atender la aplicación en un periodo de tiempo determinado.

5. Latencia. El tiempo que necesitan los datos para ir del cliente al servidor y de regreso.

6. Experiencia del usuario. La satisfacción de los usuarios con la aplicación en general.

7. Métrica de negocios. El efecto de la aplicación sobre el negocio, por ejemplo, el número de transacciones, los ingresos, la tasa de conversión, etc.

Es importante monitorear estas métricas para detectar tendencias y patrones, y para poder identificar cuándo y dónde ocurren problemas de rendimiento en la aplicación.

Además, es importante que tengas en cuenta que dependiendo de los requisitos específicos de tu aplicación, es posible que tengas que monitorear otras métricas también.

Las vulnerabilidades de día cero son riesgos previamente desconocidos que permiten que los actores de amenazas exploten las aplicaciones y los servicios de producción para robo de datos, extorsión o interrupciones del negocio.

Para evaluar continuamente los riesgos a las aplicaciones, usa la gestión de vulnerabilidades de New Relic para identificar y priorizar las vulnerabilidades por aplicación o servicio, y luego comprueba si esas vulnerabilidades son en realidad explotables utilizando las pruebas de seguridad de aplicaciones interactivas (IAST) de New Relic.

1. Evaluación de vulnerabilidades. Monitorea las bibliotecas de código abierto dentro de las aplicaciones y los servicios en busca de vulnerabilidades y exposiciones comunes (CVE).
2. Análisis de impacto. Filtra las vulnerabilidades por gravedad, recuento, alcance, origen y pasos de corrección para priorizar los esfuerzos.
3. Auditoría del área de vulnerabilidad. Monitorea la vulnerabilidad de todas tus entidades, bibliotecas, número de servicios que utilizan una biblioteca vulnerable y vulnerabilidades activas, así como cuándo se vieron por primera y última vez.
4. Comprobación de prueba de explotación. Simula un ataque de la vida real para comprobar si las vulnerabilidades de una aplicación pueden ser en realidad explotadas por un actor malicioso.

Hay varias ventajas relacionadas con el uso del software de APM. 

1. Tus usuarios tendrán una mejor experiencia. Si se monitorea el rendimiento de una aplicación, el software de APM puede proporcionar información valiosa sobre cómo mejorar la experiencia del usuario. Esto puede ayudar a las organizaciones a verificar que sus aplicaciones estén funcionando correctamente y proporcionando una buena experiencia a los usuarios.

2. Tu aplicación será más confiable. El software de APM puede detectar y diagnosticar problemas, como tiempos de respuesta lentos o tasas de errores elevadas, que pueden afectar la fiabilidad de una aplicación. Si se abordan estos problemas, se puede aumentar la fiabilidad de la aplicación.

3. El software de APM puede ahorrar dinero ayudando a las organizaciones a identificar y abordar los problemas de rendimiento antes de que causen problemas graves como interrupciones del sistema o pérdida de ingresos. 

4. Puedes mejorar el rendimiento de tu negocio. El software de APM puede proporcionar información detallada acerca del efecto de la aplicación sobre el negocio, como el número de transacciones, los ingresos, la tasa de conversión y otras métricas de negocio clave. Esta información se puede usar para optimizar la aplicación y mejorar el rendimiento del negocio en su conjunto.

El software de APM puede ayudar a las organizaciones a asegurarse de que sus aplicaciones estén funcionando correctamente, proporcionando una buena experiencia a los usuarios y teniendo un efecto positivo sobre el negocio.

Hay varias maneras de monitorear el rendimiento de la aplicación en producción. El rendimiento de la aplicación en producción combina varios factores, por ejemplo: 

1. Monitoreo de browsers. Recopila datos sobre el rendimiento de la aplicación mientras está siendo utilizada por usuarios reales. Esto se puede hacer utilizando las etiquetas de JavaScript que están incrustadas en el código de la aplicación para recopilar datos del lado del cliente, o bien usando servidores proxy para recopilar datos del lado del servidor.

2. Monitoreo sintético. Simula las interacciones de los usuarios con la aplicación en un entorno controlado, como un servidor de prueba, para medir el rendimiento.

3. Análisis de logs. Analiza los archivos de logs generados por la aplicación para identificar problemas de rendimiento, como tiempos de respuesta lentos y tasas de errores elevadas.

4. Instrumentación de la aplicación. Agrega código a la aplicación para recopilar datos de las métricas de rendimiento, como tiempos de respuesta y uso de recursos, que se pueden usar para el monitoreo.

5. Monitoreo de infraestructura. Recopila datos sobre el rendimiento de la infraestructura subyacente, como los servidores y dispositivos de red, en la que se ejecuta la aplicación.

6. Herramientas de terceros. Hay varias herramientas de terceros que se pueden utilizar para monitorear el rendimiento de la aplicación en producción, por ejemplo las herramientas de APM.

Con el software de APM se pueden monitorear todos estos factores en un solo dashboard y no tener que realizar varias pruebas distintas para obtener una vista integral del entorno de la aplicación.

Hay varias maneras de medir el rendimiento de la aplicación:

1. Tiempo de respuesta. Cuánto tiempo se necesita para procesar una solicitud y enviar una respuesta. Normalmente se mide en milisegundos.

2. Tasa de errores. El número de errores que ocurren en la aplicación, como solicitudes fallidas o excepciones no controladas. Normalmente se mide como el porcentaje del total de las solicitudes.

3. Uso de recursos. La cantidad de recursos del sistema, como CPU y memoria, que utiliza la aplicación. Normalmente se mide en bytes o porcentajes.

4. Rendimiento. El número de solicitudes que puede atender la aplicación en un periodo de tiempo determinado. Normalmente se mide en solicitudes por segundo o transacciones por minuto.

5. Latencia. El tiempo que necesitan los datos para ir del cliente al servidor y de regreso. Normalmente se mide en milisegundos.

6. Experiencia del usuario. La satisfacción de los usuarios con la aplicación en general. Se puede medir a través de encuestas, comentarios de usuarios y otras métricas centradas en el cliente.

Los equipos de TI y DevOps pueden medir el rendimiento de las aplicaciones utilizando los datos recopilados sobre irregularidades y otros problemas de rendimiento. Estos datos se pueden procesar fácilmente con el software de APM que ya está monitoreando factores de rendimiento como este. Con estos datos es posible comprender las tendencias, optimizar el uso de recursos y resolver los problemas de rendimiento antes de que los usuarios se vean afectados.